ÍndiceDe copas entre hermanos (y porque Nix se empeñó ¬¬) -Nix y quien quiera-
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De copas entre hermanos (y porque Nix se empeñó ¬¬) -Nix y quien quiera-
por Ary Dom Sep 20, 2009 11:44 pm
La puerta del local se abrió de par en par azotada por la furia. Furia contenida en minidosis, en un frasco pequeño embutido en un pantalón corto blanco, camiseta del mismo color, abrigo largo y botas del mismo color a juego. El frasco no tenía precisamente cara de estar alegre, y cuando puso los pies dentro del local, barrió a la concurrencia con la más mortífera mirada que tenía en su repertorio. La de ''como me toquéis las narices no amanecéis vivos cabrones''.
Ary gruño por lo bajo, y enfilo derechito a la barra, con la vena de la frente a punto de estallar. Husmeaba el aire persiguiendo el sutil aroma de su hermano. Nix estaba sentado en un taburete, con un refresco en la mano, sorbiendo de una pajita, y con un gilipollas al lado que tenía puesta una de sus zarpas sobre el muslo de su hermanito. Nix, sonrojado y con la cabeza gacha, no parecía demasiado incomodo por las atenciones de.....por el olor Ary podía asegurar que se trataba de un licantropo, y además en época de apareamiento. El muy cretino tenía contadas sus horas, sus minutos y sus segundos de vida.
-Venga precioso....ven conmigo, te lo vas a pasar muy bien.... - susurraba el licantropo intentando convencer a Nix de llevárselo a la habitación de un motel para hacer un montón de cosas entre las cuales no figuraba jugar al parchís, tomar el té, y charlar sobre el tiempo. La mano del licantropo subió un poco más por el muslo del vampiro, y entonces el enorme lobo escuchó un crujido, y para cuando se quiso dar cuenta, estaba en el suelo, su taburete roto en pedazos, y sobre el se cernía la enorme sombra de un chico bajito, con la cara surcada de furia y los ojos llameantes de ira.
-Te – pie sobre la garganta – faltan – primer apretón – un millón – segundo apretón todavía más fuerte – de siglos – tercer apretón todavía más fuerte – más – cuarto apretón y la cara del licantropo ya estaba amoratada - ¡para llegar a ser una mierda digna de mirar a mi hermano! ¡Mamonazo!
El local entero puso cara de auch cuando el pie de Ary voló hacía la zona genital del licantropo y le asesto una patada en los huevos, seguida de un apretón con la punta de la bota. Ary miro a su hermano, con el pie todavía apretando el miembro del licantropo, fulminando a Nix con la mirada.
-¿Cuantas veces te tengo dicho que no te separes de mi cuando salimos? ¿cuantas? ¿eh?
Alguien carraspeo a su espalda y toco su hombro con una mano.
-¡¿Que?! ¡¿Que quieres?! - se giro dispuesto a repartir más leña aún si cabe, cuando se encontró con un chaval un poco más alto que el que le estiraba una mano con cara de susto. En la palma estaba su paquete de chicle mentolados, indispensable para intentar curar su adicción al tabaco. Si ya de por si tenía un carácter explosivo, desde que estaba sin nicotina, se había vuelto aún más intratable.
-T-tus c-chicles Ary....
-Gracias – el vampiro se puso todo rojo, notando como le ardían hasta las orejas, y pateo por ultima vez los genitales del lastimado licantropo, que no paraba de aullar, antes de agachar la cabeza para que nadie viera lo rojo que estaba, agarrar de la mano a Nix y tirar de el hacia la puerta.
-¡Hey Ary, te apunto el taburete en tu cuenta! - grito el dueño del local - ¡Es el tercero en los últimos dos meses!
Pero Ary ya había salido fuera del local, arrastrando a Nix detrás de el. Se paro, miro a derecha y a izquierda para cerciorarse de que nadie podía verle, y abrazo escuetamente a su hermano, olisqueándolo por todas partes en busca del olor de aquel maníaco sexual. Por suerte seguía oliendo sólo a el, y eso le hizo esbozar una pequeña sonrisa. Se aparto de Nix con cara de duro, y le miro con el ceño fruncido.
-Jolines Nix. Tío últimamente los atraes en bandadas.... - le arrastro la mano por el pelo revolviendo un poco, antes de coger el paquete de chicles y llevarse dos de golpe a la boca.
''Mataría por un solo cigarrillo, uno solo....''
Ary gruño por lo bajo, y enfilo derechito a la barra, con la vena de la frente a punto de estallar. Husmeaba el aire persiguiendo el sutil aroma de su hermano. Nix estaba sentado en un taburete, con un refresco en la mano, sorbiendo de una pajita, y con un gilipollas al lado que tenía puesta una de sus zarpas sobre el muslo de su hermanito. Nix, sonrojado y con la cabeza gacha, no parecía demasiado incomodo por las atenciones de.....por el olor Ary podía asegurar que se trataba de un licantropo, y además en época de apareamiento. El muy cretino tenía contadas sus horas, sus minutos y sus segundos de vida.
-Venga precioso....ven conmigo, te lo vas a pasar muy bien.... - susurraba el licantropo intentando convencer a Nix de llevárselo a la habitación de un motel para hacer un montón de cosas entre las cuales no figuraba jugar al parchís, tomar el té, y charlar sobre el tiempo. La mano del licantropo subió un poco más por el muslo del vampiro, y entonces el enorme lobo escuchó un crujido, y para cuando se quiso dar cuenta, estaba en el suelo, su taburete roto en pedazos, y sobre el se cernía la enorme sombra de un chico bajito, con la cara surcada de furia y los ojos llameantes de ira.
-Te – pie sobre la garganta – faltan – primer apretón – un millón – segundo apretón todavía más fuerte – de siglos – tercer apretón todavía más fuerte – más – cuarto apretón y la cara del licantropo ya estaba amoratada - ¡para llegar a ser una mierda digna de mirar a mi hermano! ¡Mamonazo!
El local entero puso cara de auch cuando el pie de Ary voló hacía la zona genital del licantropo y le asesto una patada en los huevos, seguida de un apretón con la punta de la bota. Ary miro a su hermano, con el pie todavía apretando el miembro del licantropo, fulminando a Nix con la mirada.
-¿Cuantas veces te tengo dicho que no te separes de mi cuando salimos? ¿cuantas? ¿eh?
Alguien carraspeo a su espalda y toco su hombro con una mano.
-¡¿Que?! ¡¿Que quieres?! - se giro dispuesto a repartir más leña aún si cabe, cuando se encontró con un chaval un poco más alto que el que le estiraba una mano con cara de susto. En la palma estaba su paquete de chicle mentolados, indispensable para intentar curar su adicción al tabaco. Si ya de por si tenía un carácter explosivo, desde que estaba sin nicotina, se había vuelto aún más intratable.
-T-tus c-chicles Ary....
-Gracias – el vampiro se puso todo rojo, notando como le ardían hasta las orejas, y pateo por ultima vez los genitales del lastimado licantropo, que no paraba de aullar, antes de agachar la cabeza para que nadie viera lo rojo que estaba, agarrar de la mano a Nix y tirar de el hacia la puerta.
-¡Hey Ary, te apunto el taburete en tu cuenta! - grito el dueño del local - ¡Es el tercero en los últimos dos meses!
Pero Ary ya había salido fuera del local, arrastrando a Nix detrás de el. Se paro, miro a derecha y a izquierda para cerciorarse de que nadie podía verle, y abrazo escuetamente a su hermano, olisqueándolo por todas partes en busca del olor de aquel maníaco sexual. Por suerte seguía oliendo sólo a el, y eso le hizo esbozar una pequeña sonrisa. Se aparto de Nix con cara de duro, y le miro con el ceño fruncido.
-Jolines Nix. Tío últimamente los atraes en bandadas.... - le arrastro la mano por el pelo revolviendo un poco, antes de coger el paquete de chicles y llevarse dos de golpe a la boca.
''Mataría por un solo cigarrillo, uno solo....''
Ary- Cantidad de envíos : 2
Fecha de inscripción : 20/09/2009
Re: De copas entre hermanos (y porque Nix se empeñó ¬¬) -Nix y quien quiera-
por Nix Lun Sep 21, 2009 9:32 pm
Se había adelantado a su hermano para demostrarle a él y así mismo que al menos sabia llegar el solo al local de siempre sin perderse. Incluso había sido capaz después de media hora de titubeos, de pedir el mismo un refresco sin ayuda de nadie, bueno, de nadie excepto el barman, y se había sentado satisfecho de si mismo a beberse tranquilo su bebida cuando un licántropo bastante simpático había empezado a hablar con él y a... a acariciarle también, consiguiendo que enrojeciera hasta las orejas y agachara la cabeza sin dejar de beber, avergonzado con lo que claramente buscaba el otro de él.
-Venga precioso....ven conmigo, te lo vas a pasar muy bien....
Nix no sabia donde meterse ni que decirle a aquel hombre. Le daba una vergüenza tremenda hablar en aquella situación, menos sin tener muy claro como podía rechazar su propuesta sin que se lo tomara mal. Después de todo era simpático, por lo que no quería que se sintiera completamente rechazado, simplemente iba demasiado rápido y Nix no tenia intenciones de mantener relaciones esporádicas. El quería enamorarse.
Cuando ya estaba apunto de soltar la pajita para tratar de decirle que de momento era mejor que solo fueran amigos y que por favor quitara la mano de ahí, se encontró conque el licántropo caía de repente al suelo, y en cuanto vio a su hermano no le costo imaginarse como había terminado el pobre allí.
-Te – pie sobre la garganta – faltan – primer apretón – un millón – segundo apretón todavía más fuerte – de siglos – tercer apretón todavía más fuerte – más – cuarto apretón y la cara del licantropo ya estaba amoratada - ¡para llegar a ser una mierda digna de mirar a mi hermano! ¡Mamonazo!
Nix se encogió sobre si mismo mientras observaba a su hermano machacar nuevamente a alguien, los hombres que se acercaban a él solían acabar de aquella manera, pero no se atrevía a decirle nada a su hermano. La ultima vez que lo intento Ary se había puesto aun más furioso, y había estado gritándole durante un buen tiempo, y con el mal humor que se gastaba últimamente prefería no intentarlo nuevamente. Menos con la mirada que le dio su hermano, así que simplemente abrazó con mayor fuerza el pingüino de peluche que tenia en el regazo, poniendo su mejor cara de ''lo siento''.
-¿Cuantas veces te tengo dicho que no te separes de mi cuando salimos? ¿cuantas? ¿eh?
-Lo siento... - murmuró muy bajito, sintiéndose aliviado cuando alguien llamó la atención de su hermano, alejándola momentáneamente de él.
-¡¿Que?! ¡¿Que quieres?!
-T-tus c-chicles Ary....
-Gracias
Le pidió disculpas con la mirada en nombre de su hermano al pobre chico que le había devuelto los chicles a su hermano, mientras se alejaba de allí de la mano de su hermano.
-¡Hey Ary, te apunto el taburete en tu cuenta! - grito el dueño del local - ¡Es el tercero en los últimos dos meses!
A Nix le pareció escuchar algo, pero el abrazo de su hermano le distrajo. No entendía esa manía que tenia su hermano por olisquearle, ni que buscaba con ello, pero siempre lo hacia después de que hubieran estado separados. ¿tal vez se olvidaba de como olía? No, tenia que ser otra cosa.
-Jolines Nix. Tío últimamente los atraes en bandadas....
-Lo siento... - se disculpó abrazando en el peluche con la cabeza baja. Era cierto, últimamente recibía más propuestas indecorosas de las habituales, aunque no sabia exactamente por que, ni por que él.
-Venga precioso....ven conmigo, te lo vas a pasar muy bien....
Nix no sabia donde meterse ni que decirle a aquel hombre. Le daba una vergüenza tremenda hablar en aquella situación, menos sin tener muy claro como podía rechazar su propuesta sin que se lo tomara mal. Después de todo era simpático, por lo que no quería que se sintiera completamente rechazado, simplemente iba demasiado rápido y Nix no tenia intenciones de mantener relaciones esporádicas. El quería enamorarse.
Cuando ya estaba apunto de soltar la pajita para tratar de decirle que de momento era mejor que solo fueran amigos y que por favor quitara la mano de ahí, se encontró conque el licántropo caía de repente al suelo, y en cuanto vio a su hermano no le costo imaginarse como había terminado el pobre allí.
-Te – pie sobre la garganta – faltan – primer apretón – un millón – segundo apretón todavía más fuerte – de siglos – tercer apretón todavía más fuerte – más – cuarto apretón y la cara del licantropo ya estaba amoratada - ¡para llegar a ser una mierda digna de mirar a mi hermano! ¡Mamonazo!
Nix se encogió sobre si mismo mientras observaba a su hermano machacar nuevamente a alguien, los hombres que se acercaban a él solían acabar de aquella manera, pero no se atrevía a decirle nada a su hermano. La ultima vez que lo intento Ary se había puesto aun más furioso, y había estado gritándole durante un buen tiempo, y con el mal humor que se gastaba últimamente prefería no intentarlo nuevamente. Menos con la mirada que le dio su hermano, así que simplemente abrazó con mayor fuerza el pingüino de peluche que tenia en el regazo, poniendo su mejor cara de ''lo siento''.
-¿Cuantas veces te tengo dicho que no te separes de mi cuando salimos? ¿cuantas? ¿eh?
-Lo siento... - murmuró muy bajito, sintiéndose aliviado cuando alguien llamó la atención de su hermano, alejándola momentáneamente de él.
-¡¿Que?! ¡¿Que quieres?!
-T-tus c-chicles Ary....
-Gracias
Le pidió disculpas con la mirada en nombre de su hermano al pobre chico que le había devuelto los chicles a su hermano, mientras se alejaba de allí de la mano de su hermano.
-¡Hey Ary, te apunto el taburete en tu cuenta! - grito el dueño del local - ¡Es el tercero en los últimos dos meses!
A Nix le pareció escuchar algo, pero el abrazo de su hermano le distrajo. No entendía esa manía que tenia su hermano por olisquearle, ni que buscaba con ello, pero siempre lo hacia después de que hubieran estado separados. ¿tal vez se olvidaba de como olía? No, tenia que ser otra cosa.
-Jolines Nix. Tío últimamente los atraes en bandadas....
-Lo siento... - se disculpó abrazando en el peluche con la cabeza baja. Era cierto, últimamente recibía más propuestas indecorosas de las habituales, aunque no sabia exactamente por que, ni por que él.
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