Fastidiando... (Libre)
3 participantes
Página 1 de 1.
Fastidiando... (Libre)
El Dios de la Oscuridad se encontraba mirando aquél desagradable lugar con su máxima expresión de disgusto.
- Que asco. - Dijo abiertamente, deseoso de modificar algunas cosas, y no se cortó.
Rápidamente negras nubes cubrieron todo el cielo, dejando el lugar completamente a oscuras. Loth sonrió internamente al imaginar la cara de Liz al ver cómo había quedado su preciado cementerio.
"Seguro se muere al verlo" Pensó irónicamente, a pesar de que efectivamente le gustaría que eso sucediera, le ahorría muchos problemas.
- Que asco. - Dijo abiertamente, deseoso de modificar algunas cosas, y no se cortó.
Rápidamente negras nubes cubrieron todo el cielo, dejando el lugar completamente a oscuras. Loth sonrió internamente al imaginar la cara de Liz al ver cómo había quedado su preciado cementerio.
"Seguro se muere al verlo" Pensó irónicamente, a pesar de que efectivamente le gustaría que eso sucediera, le ahorría muchos problemas.
Loth- Cantidad de envíos : 23
Fecha de inscripción : 31/08/2009
Re: Fastidiando... (Libre)
Iba a paso lento hacia el cementerio con un bonito ramo de violetas para colocar en una de las tumbas. La familia del difunto le había rezado pidiendo que al menos una vez visitara su tumba. Al parecer el anciano calandria que había fallecido recientemente, había sido un fiel adepto, así que aunque hubiera sido una molestia para él, cosa que no era así, quería honrar su memoria accediendo a la petición de los familiares.
Cuando ya estaba llegando, el cielo se cubrió completamente de nubes de una forma nada natural. Tibalt frunció el ceño. Esto olía a que era obra de uno de los dioses oscuros. No podía permitir que profanaran de esa forma el cementerio de Liz, así que poniéndose en guardia siguió su camino, dispuesto a dar pelea por protegerlo.
Cuando ya estaba llegando, el cielo se cubrió completamente de nubes de una forma nada natural. Tibalt frunció el ceño. Esto olía a que era obra de uno de los dioses oscuros. No podía permitir que profanaran de esa forma el cementerio de Liz, así que poniéndose en guardia siguió su camino, dispuesto a dar pelea por protegerlo.
Tibalt- Cantidad de envíos : 14
Fecha de inscripción : 31/08/2009
Re: Fastidiando... (Libre)
No era algo descomunal que Liz visitara aquel cementerio de lápidas blancas y relucientes, con caminos hermosos repletos de las flores que constantemente los familiares, amigos o conocidos de los difuntos dejaban allí en su honor. Si bien la palabra cementerio automáticamente figura en la mente de uno como un lugar sombrío, tenebroso y desolado, éste era muy pintoresco y bello, casi como si no fuera un lugar deprimente.
Con una túnica blanca y reluciente, dejando que sus blancas y hermosas hebras se mecieran junto al viento a cada paso que daba, se estaba paseando tranquilamente por el lugar, siempre con aquella expresión calma y juvenil que la caracterizaba, dando pasitos grásiles de aquí para allá. Sin embargo, pronto notó que el cielo se oscurecía con nubes descomunales en esa zona, y pudo percatarse del asqueroso aroma -para ella, con olor a putrefacción- del Dios de la oscuridad; Loth.
Bufó por lo bajo. ¡¿Cómo se atrevía esa bestia inmunda a invadir su cementerio?!
Con rapidez aceleró el paso, hasta llegar al lugar en donde, lamentablemente, se encontraba el pelioscuro.
-Loth... -Susurró con molestia, frunciendo el ceño. Le disgustaba completamente verlo allí, pero por desgracia, aún no dejaría de lado los modales que tanto le agradaban.
-Te pido que te marches de aquí inmediatamente. -Exhigió- ...Nadie anhela tu presencia por estos lares, regresa a tu rincón oscuro y ve a pervertir a los horrorosos y fallidos seres que tú y tus guardianes han creado.
No había notado aún a Tibalt, aunque podía sentir una presencia cercana a ella.
Con una túnica blanca y reluciente, dejando que sus blancas y hermosas hebras se mecieran junto al viento a cada paso que daba, se estaba paseando tranquilamente por el lugar, siempre con aquella expresión calma y juvenil que la caracterizaba, dando pasitos grásiles de aquí para allá. Sin embargo, pronto notó que el cielo se oscurecía con nubes descomunales en esa zona, y pudo percatarse del asqueroso aroma -para ella, con olor a putrefacción- del Dios de la oscuridad; Loth.
Bufó por lo bajo. ¡¿Cómo se atrevía esa bestia inmunda a invadir su cementerio?!
Con rapidez aceleró el paso, hasta llegar al lugar en donde, lamentablemente, se encontraba el pelioscuro.
-Loth... -Susurró con molestia, frunciendo el ceño. Le disgustaba completamente verlo allí, pero por desgracia, aún no dejaría de lado los modales que tanto le agradaban.
-Te pido que te marches de aquí inmediatamente. -Exhigió- ...Nadie anhela tu presencia por estos lares, regresa a tu rincón oscuro y ve a pervertir a los horrorosos y fallidos seres que tú y tus guardianes han creado.
No había notado aún a Tibalt, aunque podía sentir una presencia cercana a ella.
Liz- Cantidad de envíos : 3
Fecha de inscripción : 02/09/2009
Temas similares
» Explorando~ [Libre]
» el conocimiento de las sombras (Libre)
» Busqueda (Libre)
» Vacío... [Libre]
» Un baño matutino (Libre)
» el conocimiento de las sombras (Libre)
» Busqueda (Libre)
» Vacío... [Libre]
» Un baño matutino (Libre)
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|