Atormentando al león de fuego (Priv. Blysta)
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Re: Atormentando al león de fuego (Priv. Blysta)
Blysta asintió casi imperceptiblemente pero sin sonreir. Sus mejillas ardían y aquello le molestaba. Continuó lamiendo sus dedos índice y medio, sacando su lengua para acariciar la yema de estos justo con la punta, y despues introducirlos en su boca por completo.
Cerró sus ojos por que se sentía avergonzado y por qué no, tambien algo humillado. Era una sensación extraña... el poder complacer a Loth era un honor, con todas sus letras y lo sabía bien pero a la vez cuando estaban en momentos como aquel se sentía inseguro y vulnerable.
Cerró sus ojos por que se sentía avergonzado y por qué no, tambien algo humillado. Era una sensación extraña... el poder complacer a Loth era un honor, con todas sus letras y lo sabía bien pero a la vez cuando estaban en momentos como aquel se sentía inseguro y vulnerable.
Re: Atormentando al león de fuego (Priv. Blysta)
Loth movió sus dedos, rozando sus labios provocativamente, acariciándoselos y separándoselos con suavidad. Lenteamente se inclinó hacia delante y reclamó aquella boca como suya, después de todo, Blysta era suyo.
Invadió su cavidad con rudeza, besándole demandante y dominante, sometiendo la cálida y húmeda lengua del Dios, succionándola y mordiéndola ligeramente.
Invadió su cavidad con rudeza, besándole demandante y dominante, sometiendo la cálida y húmeda lengua del Dios, succionándola y mordiéndola ligeramente.
Loth- Cantidad de envíos : 23
Fecha de inscripción : 31/08/2009
Re: Atormentando al león de fuego (Priv. Blysta)
Blysta había tenido que alzarse un poco, pasando de estar en rodillas a estar en cuclillas para que su amo lo besara. Respondió a su lengua como pudo, sintiéndose abrumado por su oscura presencia que le dominaba por completo.
Se dejó acariciar y morder, pues cualquier cosa que quisiera hacerle su señor estaba bien. Lo que no pudo fue reprimir un suspiro en sus labios.
Se dejó acariciar y morder, pues cualquier cosa que quisiera hacerle su señor estaba bien. Lo que no pudo fue reprimir un suspiro en sus labios.
Re: Atormentando al león de fuego (Priv. Blysta)
El de ojos ambarinos siguió adueñándose de su boca y reclamando su lengua con intensidad y pasión sin contener. Blysta era muy diferente a los demás, el más bello de los vampiros o el más experto de los demonios eran poca cosa en comparación con el Dios de Fuego, le prefería, en especial por sus reacciones.
- Vamos a tu habitación. - Le susurró sobre los labios, impaciente.
- Vamos a tu habitación. - Le susurró sobre los labios, impaciente.
Loth- Cantidad de envíos : 23
Fecha de inscripción : 31/08/2009
Re: Atormentando al león de fuego (Priv. Blysta)
El dios asintió y se levantó, esperando a que Loth caminase ante sí. No era su habitación real pero, en cada templo, había un habitáculo para cada dios con todo el tipo de lujos que pudieran imaginar... los fieles y seguidores se encargaban de que siempre hubiera comida y bebida en abundancia, a pesar de que los dioses no podían morir de hambre, por ejemplo.
Entraron y Blysta cerró la puerta tras él, casi temblando.
Entraron y Blysta cerró la puerta tras él, casi temblando.
Re: Atormentando al león de fuego (Priv. Blysta)
Loth miró al pelirrojo, sonriendo.
-¿Tanto miedo me tienes? - Le preguntó en un susurro, abrazándole por la espalda y entrelazando sus dedos en su vientre.
-He sido bueno contigo, Blysta. ¿Así es como piensas pagarme?
-¿Tanto miedo me tienes? - Le preguntó en un susurro, abrazándole por la espalda y entrelazando sus dedos en su vientre.
-He sido bueno contigo, Blysta. ¿Así es como piensas pagarme?
Loth- Cantidad de envíos : 23
Fecha de inscripción : 31/08/2009
Re: Atormentando al león de fuego (Priv. Blysta)
Blysta se dejó abrazar y exaló el aire que quedaba en sus pulmones, mordiendose con fuerza el labio inferior. Apoyó las manos sobre las de su señor, acariciandole con suavidad.
- Sabe que... que yo haría cualquier cosa por usted.- Dijo en un murmullo.
- Sabe que... que yo haría cualquier cosa por usted.- Dijo en un murmullo.
Re: Atormentando al león de fuego (Priv. Blysta)
- La pregunta es, mi pequeño león... - Comenzó a decirle el Dios oscuro, acariciando con su aliento el oído del pelirrojo. -...si quieres hacerlo, o no...
Le mordió el lóbulo de la oreja, presionándole contra su cuerpo.
- ¿O es que lo haces sólo por obligación, o miedo...?
Le mordió el lóbulo de la oreja, presionándole contra su cuerpo.
- ¿O es que lo haces sólo por obligación, o miedo...?
Loth- Cantidad de envíos : 23
Fecha de inscripción : 31/08/2009
Re: Atormentando al león de fuego (Priv. Blysta)
Blysta suspiró cerrando los ojos, pensando bien su respuesta. Ni el mismo lo sabía. Si tuviera que declarar a alguien dueño de su corazón, sería Tibalt sin dudarlo pero, por otra parte, Loth era dueño de su alma, su cuerpo y su voluntad. Era su señor y en cierta manera era un orgullo y un honor que le eligiera a él para esos menesteres.
- Quiero hacerlo.- Dijo en un susurro.
- Quiero hacerlo.- Dijo en un susurro.
Re: Atormentando al león de fuego (Priv. Blysta)
Loth sonrió de lado, complacido por aquella respuesta.
- Eso pensé. - Afirmó en su oído, con su voz susurrante, oscura y masculina.
Blysta era su león de fuego, él le había creado a su gusto y antojo. Era exactamente todo lo que le gustaba, aunque a veces le irritase su actitud. Su obediciencia ciega y sumisión constante era lo que más le gustaba, aunque ese brillo de temor en sus ojos rojizos al mirarle también era muy atrayente...
- Bésame. - Le ordenó con diversión.
- Eso pensé. - Afirmó en su oído, con su voz susurrante, oscura y masculina.
Blysta era su león de fuego, él le había creado a su gusto y antojo. Era exactamente todo lo que le gustaba, aunque a veces le irritase su actitud. Su obediciencia ciega y sumisión constante era lo que más le gustaba, aunque ese brillo de temor en sus ojos rojizos al mirarle también era muy atrayente...
- Bésame. - Le ordenó con diversión.
Loth- Cantidad de envíos : 23
Fecha de inscripción : 31/08/2009
Re: Atormentando al león de fuego (Priv. Blysta)
Blysta sintió que su corazón se aceleraba en el interior de su pecho al escuchar la voz de su amo. Se giró hacia él y lo beso casi con timidez, con miedo. Loth le imponía respeto, muchisimo respeto. Quería hacerlo bien para poder complacerle porque contentar a su señor y que este le reconociese que hacía las cosas bien era una gran satisfacción.
Atrapó suavemente el labio inferior de Loth y tiró un poco de él, con un toque un poco juguetón. Y es que a pesar del miedo, su personalidad fuerte e indomable seguía ahí, oculta en algun rincon en su interior.
Atrapó suavemente el labio inferior de Loth y tiró un poco de él, con un toque un poco juguetón. Y es que a pesar del miedo, su personalidad fuerte e indomable seguía ahí, oculta en algun rincon en su interior.
Re: Atormentando al león de fuego (Priv. Blysta)
El Dios de la Oscuridad, asió al pelirrojo por la cintura y lo tiró en la cama, sin mucha delicadeza. Los besos de Blysta quemaban, su lengua ardiente se revolvía contra la suya, intentando hacerle frente en una batalla ya perdida. Loth no se dejaba dominar por nada ni nadie... aunque tenía que admitir que darle rienda suelta a su "gatito" tenía sus beneficios.
Sus manos frías se colaron bajo el atuendo del Dios más joven, acariciando la cálida piel de su cintura y rasguñándosela ligeramente.
Sus manos frías se colaron bajo el atuendo del Dios más joven, acariciando la cálida piel de su cintura y rasguñándosela ligeramente.
Loth- Cantidad de envíos : 23
Fecha de inscripción : 31/08/2009
Re: Atormentando al león de fuego (Priv. Blysta)
Blysta no se sorprendió ante el trato recibido pero sí siseó un poco ante los rasguños. Aún así no se opuso, si no que dejó que Loth acariciase su piel con aquellas manos frías pero expertas.
¿Por qué yo? ¿Qué tengo para atraerle?
La pregunta no dejaba de taladrarle la mente, pero no por disgusto, si no porque no entendía qué tenía para estar al nivel del deseo de aquel Dios. Especialmente cuando recibía ese trato.
¿Por qué yo? ¿Qué tengo para atraerle?
La pregunta no dejaba de taladrarle la mente, pero no por disgusto, si no porque no entendía qué tenía para estar al nivel del deseo de aquel Dios. Especialmente cuando recibía ese trato.
Re: Atormentando al león de fuego (Priv. Blysta)
Loth siguió besándole con pasión y dominancia, mordiendo los labios de su Dios más rebelde, succionando con fuerza su lengua insolente y revoltosa. Blysta era perfecto, así lo había hecho, hermoso, explosivo, rebelde, juguetón, pero extremadamente leal y sumiso con él. Sabía que el pelirrojo nunca podría desobedecerle, y tenerlo así, tan suyo, le excitaba más.
- Desnúdate... - Le odernó con la voz áspera y los ojos amarillos ardiendo en deseo.
- Desnúdate... - Le odernó con la voz áspera y los ojos amarillos ardiendo en deseo.
Loth- Cantidad de envíos : 23
Fecha de inscripción : 31/08/2009
Re: Atormentando al león de fuego (Priv. Blysta)
El otro asintió y se incorporó, apartándose un poco de su Dios para ponerse de pie, junto a la cama, observándole. Le gustaba que Loth le observase así, pues a pesar de su voz fría y aspera y de aquella mirada dura sabía que iba a poder complacerle. O al menos lo intentaría con toda su alma, pues para eso había sido creado.
Dejo atras todos los pensamientos negativos y esbozó al fin una pequeña y tímida sonrisa juguetona mientras comenzaba a deshacerse de las prendas que cubrían su torso, mostrándole aquel abdomen blanco y bien formado y los pectorales fuertes. Era musculoso pero sin exagerar, esbelto.
Tiró las prendas al suelo y lo observó a la espera de su reacción, sin poder ocultar ya su caracter fogoso y juguetón mientras se desabrochaba el pantalon, dejando a la vista su obvio estado. Todo aquello provocado por el estar haciendo aquello para su señor.
Dejo atras todos los pensamientos negativos y esbozó al fin una pequeña y tímida sonrisa juguetona mientras comenzaba a deshacerse de las prendas que cubrían su torso, mostrándole aquel abdomen blanco y bien formado y los pectorales fuertes. Era musculoso pero sin exagerar, esbelto.
Tiró las prendas al suelo y lo observó a la espera de su reacción, sin poder ocultar ya su caracter fogoso y juguetón mientras se desabrochaba el pantalon, dejando a la vista su obvio estado. Todo aquello provocado por el estar haciendo aquello para su señor.
Re: Atormentando al león de fuego (Priv. Blysta)
El Dios de la Oscuridad le dejó hacer, sin despegar su mirada de él en ningún momento. Observó como lentamente aquella blanquesina y sedosa piel era descubierta sólo para su regosijo personal. Le encantaba el cuerpo del pelirrojo, fuerte pero dócil, todo en la medida justa, y en ese momento, sólo para él.
Sonrió ligeramente, de lado, tremendamente complacido al verle tan dispuesto y excitado. Blysta era sensible a su toque, y aquello le gustaba, era así como debía ser, como se suponía que fuera...
Se puso de pie, acercándose al objeto de deseo, y le "ayudó" a terminar de desnudarse, recorriendo con sus ambarinas orbes todas las curvas que tan bien conocía en aquél joven cuerpo divino.
- ¿Ansioso, Blysta? - Le preguntó con la voz susurrante, muy cercana a su oído, acaricándole el cuello...
Sonrió ligeramente, de lado, tremendamente complacido al verle tan dispuesto y excitado. Blysta era sensible a su toque, y aquello le gustaba, era así como debía ser, como se suponía que fuera...
Se puso de pie, acercándose al objeto de deseo, y le "ayudó" a terminar de desnudarse, recorriendo con sus ambarinas orbes todas las curvas que tan bien conocía en aquél joven cuerpo divino.
- ¿Ansioso, Blysta? - Le preguntó con la voz susurrante, muy cercana a su oído, acaricándole el cuello...
Loth- Cantidad de envíos : 23
Fecha de inscripción : 31/08/2009
Re: Atormentando al león de fuego (Priv. Blysta)
El joven pelirrojo se había quedado quieto, con las manos enganchadas en los bordes del pantalón, disfrutando orgulloso por el hecho de haberle arrancado una sonrisa lasciva a su señor.
Se quedó quieto, muy quieto, algo intimidado cuando este se acercó y le ayudó con la tarea, quedando totalmente desnudo ante él. Casi podía sentir la mirada de Loth acariciando su piel.
- ¿Ansioso, Blysta?
El aliento le acarició la piel, que se erizo ante el contacto. Su estado era obvio, su pene ya se erguía erecto, impaciente, así que no había nada que ocultar. Asintió despacio, volviendo a sonreir un poco.
- Estoy deseando complacerle, Señor...- Dijo con voz algo ronca por la falta de saliva.
Se quedó quieto, muy quieto, algo intimidado cuando este se acercó y le ayudó con la tarea, quedando totalmente desnudo ante él. Casi podía sentir la mirada de Loth acariciando su piel.
- ¿Ansioso, Blysta?
El aliento le acarició la piel, que se erizo ante el contacto. Su estado era obvio, su pene ya se erguía erecto, impaciente, así que no había nada que ocultar. Asintió despacio, volviendo a sonreir un poco.
- Estoy deseando complacerle, Señor...- Dijo con voz algo ronca por la falta de saliva.
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